Paulo Freire dividirá la pedagogía del oprimido en dos momentos:
- El primero de ellos en el cual los oprimidos van desvelando el mundo de la opresión, y se comprometen, en la praxis, con su transformación
- El segundo momento se da cuando esta pedagogía del oprimido deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de liberación.
Para establecer esta idea, Freire lleva a cabo una metodología que surge de la práctica social, es decir de la observación de la sociedad, para después de la reflexión, volver de nuevo sobre la práctica de esta sociedad y transformarla. De esta forma, se tratará de una metodología determinada por el contexto en que se ubica la práctica educativa; ésta será de una forma u otra en función del momento vivido.
A continuación, adjunto este vídeo en el que el mismo Paulo Freire explica que a partir de la cuestión ¿cuál es nuestra comprensión del acto de enseñar, y cuál es nuestra comprensión del acto de aprender? realiza una crítica a la educación bancaria para así fijar la bases de la educación como práctica de libertad y humanización.
Otro aspecto importantísimo a destacar de los postulados de Paulo Freire era la importancia que daba al proceso de alfabetización, entendiéndolo como el conjunto de ingredientes necesarios para la liberación; el aprendizaje de la propia palabra, el único medio para conseguir la liberación.
"Podemos entender la alfabetización como la conquista que hace el hombre de su palabra, lo que ciertamente conlleva la conciencia del derecho de decir la palabra". (Martínez-Salanova, 2003).
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