Como ya sabéis, la palabra antropología procede de los términos griegos anthropos "hombre" y logos "conocimiento", por tanto decimos que es la ciencia encargada de estudiar al ser humano de forma integral. Esta ciencia aborda el conocimiento entendiendo al ser humano dentro de un contexto.
Con esta concepción está íntimamente relacionado el concepto de dualismo antropológico de Platón, de tal forma que el cuerpo es la parte material, que alberga en el mundo sensible, y el alma es la parte inmaterial perteneciente al mundo de las ideas.
Un planteamiento antropológico que sitúa al ser humano en el centro del universo es que éste es y se vive a través de su corporeidad.
De esta forma, las acciones vinculadas al ser humano son saber, pensar, hacer, comunicar, sentir y querer
Por otra parte, el ser humano necesita conocerse para conocer el espacio y así incorporar nuevos aprendizajes, es decir existe una conexión ser humano-entorno. Pero no solo éste se ve influenciado por el espacio, sino que queda determinado por un el resto de individuo en un contexto determinado y en un tiempo concreto.
La percepción de la
propia corporalidad, del otro y de las cosas está atravesada por aspectos
subjetivos como actitudes, motivaciones, circunstancias, lazos afectivos,
sentimientos y emociones. Dicha corporalidad está situada en un contexto social
e histórico determinado; asimismo, las orientaciones espaciales y temporales
están atravesadas por circunstancias culturales.
Otro concepto de gran relevancia es el de antropología pedagógica, que gira en torno a la siguiente idea: el niño es un ser necesitado de ayuda y educación. Esta rama ve la corporalidad como otro lenguaje de la educación donde esta depende de los sentidos, la sensibilidad, el movimiento corporal, la percepción sensorial y el cuerpo. De todo ello deriva la pedagogía de la subjetividad corporal. Fulla, (1989) apunta que la persona tiene la capacidad de formarse, es un artista de sí que puede hacer-se, y que sea obra de sí, quiere decir que se ocupa de sí, que tiene que referirse a sí mismo como alguien, auto-conocerse y éste se constituye en un pilar fundamental de la formación humana.
La relación entre la educación y el cuerpo favorece la vivencia del mismo y sirve como vía para que las personas interpreten el mundo, lo comprendan, lo cuestionen, contribuyan a su sostenibilidad y configuren un modo de ser en el mundo.
Moreno (2006) considera que la escuela cumple funciones definitivas para establecer un vínculo entre cuerpo y conocimiento. Además, considera que las Prácticas Pedagógicas Corporales son el eje central por medio del cual la escolarización es factible, desarrolladas a través de prácticas corporales como el movimiento, el gesto, la postura, el corporal...
En definitiva, con la Educación Formal, el ser humano se potencia mediante las experiencias corporales en sí misma y con el proceso de las experiencias en la relación con el mundo; conciencia de sí mismo, sus potencialidades y limitaciones, conciencia del otro, del contexto y la capacidad de influir en él.
Personalmente, este tema tema ha sido uno de los más interesantes hasta el momento. La información recibida por parte de la profesora ha sido clara en todo momento. Aún así, adjunto el siguiente documento que tiene como título Antropología y Educación de Antonio J. Colom Cañellas para complementar la información de esta entrada. En este documento se establece un tratamiento de ambas disciplinas de forma conjunta, estableciendo sus rasgos más notorios, comparaciones con otros tipos de antropología, las distintas ciencias antropológico-educativas y sus características etc. Merece la pena echarle un vistazo.